Lleva desde el 13 de noviembre en el aeropuerto de Lanzarote en huelga de hambre intentando llamar tú atención por una causa que, además, la merece. Critica la vulneración flagrante de los derechos humanos, saqueo económico y política colonialista llevada a cabo por el régimen marroquí en el Sáhara Occidental.
Mientras criticamos desde Europa –con poco énfasis, por cierto- la postura que el reino alauí mantiene con el asunto del Sáhara, la UE, la valedora mundial de los principios democráticos, la defensa de los derechos humanos, la equidad, la integración, la solidaridad etc, etc, hace el juego a Rabat renovando ayer mismo el acuerdo económico que favorece la importación del tomate marroquí.
Ni Tratado de Lisboa o Constitución Europea. Ni europeístas o euroescépticos. Ni una política exterior común o cada uno por su lado. No. Lo primero que tendría que plantearse Europa es adquirir un compromiso real con los valores que dice representar.
El régimen marroquí, con un carente democrático claro –el partido del Rey arrasa gracias a la red de caciques que se extiende en las zonas rurales- y un Estado de Derecho endeble –excarcelaciones masivas a finales de Julio para celebrar el aniversario de ascenso al trono del monarca- es el antagonista a la propuesta que debería enarbolar Europa en un momento en que su peso global se tambalea ante la pujanza china.
Explicación económica para la clase política –que parece no entender otros términos-:
Ante el incremento de la cantidad ofertada de tomate, el precio de éste, como es evidente, descenderá de forma progresiva hasta alcanzar un nuevo equilibrio. Sin embargo, el coste asociado a la producción se está incrementando en mayor medida que los ingresos, dando lugar a un beneficio negativo.
Ah, ¿Qué cuáles son los costes de producción si se trata de una importación?
Los costes no son otros que la traición a tu dignidad, tus principios y tu honestidad. Cosa que, por cierto, le sobran a Aminetu Haidar. Ánimo.
2 comentarios:
No te doy la razón del todo, pero creo que tendré que sopesarlo un poco más, no es un tema sencillo. También te digo que he entendido menos la segunda explicación que la primera
Ella juega su papel. Defiende su postura y hace que la comunidad internacional vuelva los ojos a un problema que debería sacarnos a todos los colores –sobre todo a una España que tiene mucho que decir en la actual situación del Sáhara-.
¿Qué no acepta las propuestas del Gobierno español? Normal. Opone ante la indiferencia de todos a las violaciones de Derechos humanos que comete Marruecos -al amparo de EEUU favorecido por la riqueza mineral precisamente del Sáhara- su única arma. Lo único que le queda. Su actitud no ha hecho sino poner en evidencia de una vez por todas el papel que el individuo puede y debe jugar frente al Estado.
No podemos buscar similitudes en el problema territorial español con Euskadi y Cataluña para mimetizar la postura marroquí; pues es evidente que las diferencias en las condiciones de vida de unos y otros es abismal.
Mientras el Estado español representa a la población de la totalidad de su territorio que puede participar en los procesos electorales estatales -como autonómicos-, se respeta la lengua y la cultura de estos lugares, Marruecos adopta una postura de negación constante de los derechos del pueblo saharaui –a la desaparición de la propia Haidar durante cuatro años en una cárcel marroquí, a la violación que sufrió una chica saharaui el pasado verano a manos de dos policías marroquíes o a las lamentables condiciones de vida de los miles de refugiados en Tinduf en uno de los desiertos más áridos del planeta podemos remitirnos-
Claro que su comportamiento es un acto de rebeldía. Claro que si lo estudiamos fríamente carece de sentido meterse en semejante embrollo por dos palabras en una papeleta. Pero es precisamente porque los derechos humanos no pueden valorarse objetivamente por lo que, en mi opinión, Haidar merece todo nuestro apoyo.
¿Cómo en pleno siglo XXI podemos seguir bailando el agua a un Estado tirano?¿Cómo puede Europa ser tan hipócrita de predicar una cosa y legitimar al mismo tiempo el régimen corrupto marroquí –o israelí-?
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