jueves, 11 de diciembre de 2008

El llamado artículo 47 (II)

EN COLABORACIÓN CON WWW.PENSARCUESTA.BLOGSPOT.COM

El artículo empieza bien. “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”. Además no se queda ahí, no. Nos asegura que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias para hacer efectivo este derecho. ¡Qué “enrollaos” los poderes públicos!, es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando llegas a esta parte.

Sin embargo, sólo hace falta seguir leyendo dos líneas más para darse cuenta que realmente lo que hacen los poderes públicos es reírse en tu cara con ese “…regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”

Sin comentarios.

Y es que el 47 como tantos otros artículos se encuentran dentro del capítulo III de la Carta Magna, que recoge los “Principios rectores de la política social y económica”. Los mandatos aquí recogidos, dicho de una forma breve, no valen para nada si no existe el pertinente desarrollo legislativo. Pues estos mandatos omiten la formulación tanto de los medios que hay que seguir para alcanzarlos como de los mecanismos jurídicos necesarios para exigir su cumplimiento.

Es decir, si tu vas a un juzgado y dices: Oiga señor juez, que tengo derecho a una vivienda digna (art.47), o que tengo derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado (art.45) lo más fácil es que amablemente te indiquen la salida.

Estos días se ha publicado una encuesta que aseguraba que el 88% de la población española estaba a favor de una reforma de la Constitución.

Evidentemente el Presidente del Gobierno ha dicho que en estos momentos no era prioritario (con el desgaste político que le supuso la aprobación del Estatut, que no deja de ser una ley orgánica, una mini-constitución si quieren, imaginen la que se montaría si lo que se reformase fuese la Constitución).

La mayoría de las personas están a favor de modificar el 57.1, que impide a Leonor acceder al trono cuando llegue el momento. A ver, un poco de cordura, los artículos del 56 al 65 no hay que modificarlos. Son los que regulan a la Corona y determinan por tanto entre otras cosas que la figura del rey es “inviolable” o que Juan Carlos puede hacer lo que se le venga en gana con la partida del presupuesto que se le destina cada año sin dar cuentas a nadie.

No se equivoquen. Hay que suprimirlos.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Crisis

El desastre se venía gestando desde hace ya bastantes meses.

Una banca despreocupada y excesivamente optimista se lió a conceder créditos hipotecarios al primer tipo que pasase por la calle sin asegurarse de forma rigurosa de la solvencia de sus clientes; utilizando para sortear la legislación vigente todo tipo de tretas y artimañas tales como los avales cruzados.

Posteriormente estos derechos de cobro que la entidad bancaria tenía frente a su cliente, fueron vendidos a otras empresas para obtener liquidez (que sería invertida en operaciones más lucrativas)

El consumo desmedido que caracteriza a la sociedad capitalista se veía favorecido por las facilidades de crédito que las entidades financieras ofrecían a los consumidores (y que estos de forma irresponsable aceptaban)

El problema viene cuando por sorpresa, la morosidad de los clientes de los bancos se multiplica. Debemos entender a la banca: ¿Quién podría haber imaginado que una persona con un sueldo de 1500 euros que obtenía como remuneración por desempeñar un empleo con un contrato basura no podría hacer frente todos meses a una mensualidad de 1200 euros durante 20 años?

En consecuencia, gran cantidad de empresas se encontraron “contaminadas” por lo denominados “activos tóxicos”, que son los cachitos de deuda no pagada por los consumidores (evidentemente, si sumamos todas las hipotecas concedidas en estos últimos años, la deuda, de “cachito” tiene poco.)

Todo esto provocó pérdidas millonarias en muchas empresas, y de ahí a la actual crisis de fe que vivimos va un paso: las bolsas se desploman, los bancos no se prestan dinero entre ellos…

Para tratar de salir de la crisis los Estados se han dedicado en un principio a regalar miles de millones a los causantes del problema, para ver si de este modo remontaba el sistema fiduciario (basado en la confianza). Poco a poco comienzan a proponer inversiones públicas, ayudas al sector del automóvil (cuyos directivos siguen manteniendo unos sueldos desorbitados) o a las personas con problemas para pagar la hipoteca.

El BCE y la Fed toman como medida una bajada de los tipos de interés (2,5% en Europa y 1% en EEUU) para relanzar el consumo y rescatar al capitalismo. De todas formas sus efectos ya se verán, pues en la zona euro el euribor (intebancario) se encuentra al 3,7%, y es este porcentaje el que realmente afecta a los consumidores.

De todos estos hechos tenemos que hacer una lectura positiva y otra negativa:

Por una parte, ha servido para que algunos políticos comprendan que el camino del neoliberalismo es una salvajada y que es necesaria una intervención del Estado que ponga cordura y realice un reparto más equitativo de la riqueza. (Así el presidente francés últimamente parece que se está subiendo al carro de la inversión pública)

Desgraciadamente la lectura negativa se devenga de la positiva. Posiblemente, después de superar el bache, estos políticos volverán a olvidarse de la intervención estatal y de nuevo el empresariado campará a sus anchas, buscado el máximo beneficio económico sin atender a ningún tipo de consideración ideológica, ecológica o moral.

Además, ¿No les parece un poco injusto que cuando las cosas “van bien” (que recuerdos José Mari) solo se lucre el empresario y cuando van mal sean los trabajadores con sus impuestos los que dan la cara?

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Surrealismo

En nuestro planeta, a día de hoy, hacen falta poco más de veinticuatro horas para darse cuenta de la absurda realidad en la que vivimos:

Empezaremos por Obama. Flamante presidente electo de los Estados Unidos que pasará a ocupar el despacho oval en enero. El nuevo presidente norteamericano abogó durante toda su campaña electoral por el cambio. No ha sucedido ni un mes desde su victoria (que tuvo lugar el 4 de noviembre) y el afro-americano ya tiene sus dudas.

De este modo nombra a Hillary Clinton, que pertenece al ala conservadora dentro del partido democrático, secretaria de Estado. Para continuar con su cambio desmesurado, Robert Gates es elegido Secretario de Defensa, desempeñando el mismo cargo que realiza en la actualidad con la Administración Bush. Es decir, gestionando de forma “eficiente” el desastre de Irak.

Un poco más al sur, en Venezuela, Hugo Chávez incita al pueblo y a los miembros de su partido para volver a promover la reforma constitucional que anule el límite de dos legislaturas consecutivas para poder volverse a presentar en 2012 como candidato. Demócratas de todas partes del mundo se echan las manos a la cabeza ante la propuesta del presidente venezolano, pues esta misma propuesta ya fue rechazada el año anterior.

Sin embargo, estos mismos demócratas aplauden con las orejas cuando, una vez rechazada la constitución europea por parte del electorado, esta se vuelve a presentar con un nuevo nombre: “Tratado de Lisboa”; sin embargo, su aprobación ya no se basa en el sufragio universal, si no que será ratificada en un gran número de países directamente por su parlamento, sin pedir la participación del cuerpo electoral. Todo un ejemplo de democracia.

Hoy por la mañana, el radio predicador de la COPE, arremete de nuevo contra las cifras del paro. Compara el empleo creado durante la época Aznar y el desempleo actual.

Quizás si durante los años de Gobierno conservador el crecimiento español no se hubiera basado únicamente en mercados especulativos y se hubiese apostado por la productividad, a día de hoy la crisis no tendría unos efectos tan desastrosos en este territorio.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, confirma que no le queda presupuesto para pagar a los farmacéuticos

¿Cómo es posible este déficit en el presupuesto si este año la Comunidad ya ha reducido su gasto en otras partidas como la sanidad y la educación pública?

Un fallo del Tribunal Supremo obliga al Parlamento Vasco a izar la bandera rojigualda en la fachada de su sede de Gasteiz.

Los símbolos sólo tienen la importancia que se les dan. Hasta hoy, en el exterior del edificio, no ondeaban ni la ikurriña, ni la rojigualda ni la europea; que se reservaban al interior del edificio, respetando de este modo todas las opiniones.

Sin embargo, el Tribunal Supremo parece querer imponer un nacionalismo español desfasado por ley.

Sin salir de Euskadi, en Azpeitia, pasado el mediodía el dueño de una empresa relacionada con la denominada “Y vasca” es disparado por dos miembros de ETA provocándole la muerte al poco tiempo.

Cierto es que la obra que pretende unir las tres capitales de Euskadi con el AVE supone un proyecto especulativo descarado al amparo del PNV. Sin embargo, una organización que se auto considera de izquierdas, debería considerar que estos tipos de actuaciones son los únicos motivos por los que la derecha sigue teniendo algo que reclamar en este país

Por último, en Londres, la reina Isabel II propone un plan anti-crisis, proponiendo una banca más ética. Mientras realiza el discurso la reina viste anacrónicamente capa, corona, guantes (todo ello de un blanco impoluto)… Previamente, había llegado al parlamento en una carroza del año la polca tirada por caballos. ¿Cómo se puede proponer modernidad en el sistema financiero cuando sigues actuando de este modo?

En fin, que me juego lo que quieran a que Bretón, Eluard, Aragón o Tzara no se podían ni imaginar el homenaje que casi un siglo después les harían diariamente la sociedad en general, y la clase política en particular.